"Vete, alma mía,
más tarde no esperes,
no descubra el día
los nuestros placeres."
Cuando pensamos en la Edad Media podemos imaginarnos un mundo poblado de castillos, damas,caballeros y banderas flameando en gestas heroicas. Es posible también ubicarse en pueblos y villas cercanos a las iglesias, donde la venta de productos y servicios animaban las jornadas festivas.
Pero no deberíamos olvidar a dos personajes fundamentales en la cultura europea de esta época: el juglar y el trovador.
Si realizáramos este viaje en el tiempo los veríamos siempre rodeados de gente en las plazas, cantando y danzando o recitando cantares épicos, o relatos sobre vida y milagros de los hombres de la iglesia. También es posible verlos participar de la vida cortesana divirtiendo a reyes y nobles. Estos personajes son hoy en día reconocidos como protagonistas de primer orden en la creación de la vida cultural de Occidente.
Los juglares y/o trovadoresLa voz latina "jocularis o joculator" deriva de "jocus": juego y se aplicó desde el siglo VII a aquellas personas que divertían al rey y a su corte o al pueblo en general. Actuaban para recrear al público que los veía acompañados de música,realizando acrobacias, recitando, jugando o transformándose en mimos.Es muy probable que se especializaran de acuerdo a sus habilidades. Cercanos a los juglares se encontraban también los "goliardos" o clérigos vagabundos, los ciegos y algunas mujeres que también formaban parte del oficio juglaresco, estas eran mujeres de vida errante que se ganaban la vida cantando y bailando.
Podemos también clasificarlos según el instrumento que manejaran para acompañarse:juglares de voz quienes mezclaban música y letra y juglares de instrumento o simples tañedores que eran aquellos que solo hacían música con algún instrumento ( viola, cedra, cítolas,trompas, tambores, arpa,laúd,gaita o pandereta entre otros).
Recién en el siglo XI se empieza a denominar con otro término a aquel poeta, quizás más culto y no ejecutante que desarrollaba su actividad en la corte: trovador. De todas formas la división no será tajante, ya que en general lo que se veía era la colaboración entre ambos personajes."Entre el trovador en estado puro y el juglar no compositor, sino histrión e intérprete de las canciones que aquellos componían, hay un espacio ocupado por poetas más o menos ajuglarados o por juglares compositores"*, que desarrollan formas más populares y practican un oficio de carácter remunerado.
Con el correr del tiempo estos personajes lograrán ir formando parte indispensable del lujo de las cortes: participando en fiestas (nombramientos, bodas,bautismos,etc.),acompañando a los señores en sus viajes, o sirviendo de mensajeros ante damas o enemigos.El pago por todos estos servicios podía ser dinero, ropa o simplemente alojamiento y comida. Podían también acompañar a los peregrinos o viajar con los ejércitos durante la guerra. Este estilo de vida un tanto errante ayudará a propagar la música , la literatura, y la tradición oral en general por todo el viejo continente.
Hacia el siglo XIV, con la llegada de la imprenta y la publicación de los cancioneros, la poesía pasó a ser literatura escrita, las gestas épicas novelas caballerescas y la lectura se convirtió en una práctica personal y silenciosa. Comienzan a aparecer entonces otros personajes relacionados con la difusión de las lenguas y las figuras de los juglares y trovadores se esfuman en los brazos de la Historia.
Recreando la historia
Juglares y caballeros
*Herrero Massari, José Manuel "Juglares y trovadores"Ed. Akal
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